Todos pensamos que nunca nos va a pasar nada. Sin embargo, los imprevistos pueden surgir en cualquier momento por lo que contratar un seguro de viaje cuando nos vamos de vacaciones puede salvarnos de situaciones complicadas y muy costosas.
Aquí te dejamos 3 razones por las que deberías considerar contratar un seguro de viaje para protegerte estas vacaciones:
Protección antes del viaje
La protección que te ofrece un seguro de viaje empieza incluso antes de tus vacaciones ya que algunas de sus coberturas están diseñadas para proteger la inversión que has hecho en tu viaje, incluso si este no se puede realizar.
Si surge algún imprevisto, como una enfermedad o una emergencia familiar, y no puedes disfrutar de tus vacaciones, algunos seguros de viaje incluyen el reembolso por cancelación. Del mismo modo, si es la compañía aérea la que cancela el viaje, con la cobertura de “Vacaciones no disfrutadas” la compañía aseguradora te reembolsará el dinero que hayas invertido.
Por otro lado, si tu viaje tiene overbooking o sufre una demora, el seguro de viaje te ayudará a cubrir los costes adicionales, como alojamientos o comidas. También, si tu equipaje se pierde o es robado, el seguro de viaje cubrirá la reposición de tus pertenencias esenciales, garantizando que comiences tu viaje con tranquilidad.
Protección durante tu viaje
Durante el viaje, tener contratado un seguro de viaje te proporcionará una protección integral que te permitirá disfrutar de tus vacaciones con total tranquilidad. Gracias a la cobertura de gastos médicos y sanitarios, podrás recibir atención médica adecuada si te ocurre algo, ya sea una enfermedad o un accidente, incluyendo la repatriación si fuera necesario.
Además, los seguros de viaje suelen también incluir la cobertura de accidentes personales por lo que, en caso de fallecimiento o invalidez debido a un accidente durante tu viaje, tú o tu familia recibiréis una indemnización por parte de la aseguradora.
Por último, la cobertura de responsabilidad civil privada de los seguros de viaje te protegerá frente a los daños que puedas causar accidentalmente a terceros durante tu viaje, asegurando que no tengas que enfrentarte a problemas legales ni financieros mientras disfrutas de tus vacaciones.
Protección para tu bolsillo
Algunas personas consideran que el seguro de viaje es un gasto innecesario y prefieren destinar ese dinero a otros aspectos del viaje. Sin embargo, la protección financiera, la asistencia frente a posibles emergencias y la tranquilidad que ofrece tener un seguro de viaje superan con creces su coste.
El precio de un seguro de viaje depende de diversos factores como la duración del viaje, el destino, tu edad, las coberturas o la compañía que elijas. Los seguros de viaje para estancias de menor duración o a países europeos suelen ser más baratos que los seguros de viaje para largas estancias o a países que no cuentan con sistemas sanitarios públicos como Estados Unidos o Asia. Pero en líneas generales estos seguros oscilan entre los 20€ y los 200€, un coste muy reducido si lo comparas con lo que te ayudan a ahorrar y lo que te aportan.
Pongámonos en la peor de las situaciones: Imagina por ejemplo que vas a realizar un viaje de dos semanas a Estados Unidos. Cuando tienes todo listo ocurre un incidente y tienes que cancelar el viaje en el último momento. En ese caso, los gastos no reembolsables del vuelo y del hotel pueden sumar unos 1.500€, dinero que ahorrarías con un seguro de viaje ya que te reembolsarían esa cantidad.
Pero imaginemos ahora que puedes llegar a realizar tu viaje y al llegar al aeropuerto de tu destino, el equipaje se pierde. Si tienes contratado un seguro de viaje la compañía te ofrecerá hasta 300€ para que puedas reemplazar los artículos esenciales (ropa, objetos de aseo, etc.).
Después, llegas al hotel y causas de manera accidental daños al tropezarte y romper sin querer una lámpara muy valiosa. El hotel te reclama 500€ que, si tienes contratado un seguro de viaje, la aseguradora asumirá.
Por último, cuando estás por fin disfrutando de tus vacaciones, comienzas a sentirte mal y sufres, por ejemplo, un ataque de apendicitis. En ese caso, el coste de la cirugía y los gastos de hospitalización podrían llegar a ascender a 20.000€.
¿Ves todo lo que puedes llegar a ahorrarte con un seguro de viaje?