El contrato de alquiler es uno de los documentos más importantes tanto para arrendadores como inquilinos. No solo establece las condiciones de uso y la duración del arrendamiento, sino que también protege los intereses de ambas partes en caso de conflicto o incumplimiento. Para garantizar un alquiler seguro y evitar posibles problemas legales en futuro, es esencial incluir cláusulas claras que protejan los derechos de ambas partes. Detallamos a continuación las 10 directrices clave para redactar un contrato de alquiler seguro.
1. Identificación de las partes
Es fundamental que el contrato comience con la identificación clara de las partes involucradas. Deben constar los datos personales y completos del arrendador (nombre, dirección, DNI o pasaporte) y del inquilino. Además, si el arrendador es una empresa, se debe incluir el número de identificación fiscal (NIF) y los datos de contacto.
2. Descripción del inmueble
El contrato debe especificar de manera precisa la ubicación y las características del inmueble alquilado. Esto incluye la dirección exacta, el número de habitaciones, los servicios disponibles (agua, electricidad, etc.), y las áreas comunes, si las hubiera. Cuanto más detallada sea la descripción, mejor.
3. Duración del contrato
Es crucial establecer la duración del contrato de arrendamiento, especificando si es un alquiler a corto o largo plazo. Debe indicarse la fecha de inicio y la de finalización. También se debe detallar si se contempla la posibilidad de prórroga automática o si las partes deben acordar una renovación del contrato de alquiler.
4. Cláusulas de arrendamiento de vivienda
El contrato de arrendamiento de vivienda establece una serie de cláusulas que definen las situaciones posibles que pueden dar lugar durante el alquiler y el marco de actuación ante ellas, ofreciendo una garantía jurídica en caso de incumplimiento.
Las cláusulas esenciales a considerar incluyen:
- El plazo de arrendamiento, su duración máxima y la fecha de ocupación.
- El periodo mínimo de arrendamiento y el plazo de preaviso para dejar la vivienda.
- El precio de la renta anual y los detalles sobre su actualización, temporalidad e índice de referencia.
- La forma de pago.
- Reparaciones y mantenimiento, especificar las responsabilidades, detallando qué reparaciones son responsabilidad del propietario (reparaciones estructurales) y cuáles corresponden al arrendatario (mantenimiento de electrodomésticos o pequeñas reparaciones).
- La fianza del alquiler, su determinación y la acreditación de su recepción.
- La veracidad del inventario de la vivienda, que puede incluir fotos para mayor seguridad y que sirva de referencia sobre cómo se entrega el inmueble.
Algunas de las cláusulas opcionales a considerar incluyen:
- Penalización por desistimiento, si el arrendatario rescinde el contrato tras seis meses, debe indemnizar al arrendador con una mensualidad por cada año restante del contrato.
- Excepción de los 5 años de arrendamiento, el arrendador puede recuperar la vivienda tras el primer año si la necesita para él o sus familiares cercanos.
- Renuncia de subrogación, el arrendatario puede renunciar a la subrogación del contrato en caso de su fallecimiento.
5. Renta y forma de pago
El importe del alquiler, las fechas de pago y la modalidad de pago (transferencia bancaria, domiciliación, etc.) deben quedar claros. Además, se debe establecer si el alquiler incluirá otros gastos adicionales, como el mantenimiento, los servicios (agua, luz, gas) o el seguro del hogar. También, señalar las consecuencias por el impago del alquiler y los plazos de gracia, si los hubiera.
6. Fianza y garantías
El contrato debe especificar la cantidad que se solicita como fianza, que generalmente equivale a un mes de alquiler. Esta fianza debe quedar clara en cuanto a su uso, indicando que se destina a cubrir posibles daños a la propiedad o impagos. Además, se pueden establecer otras garantías adicionales, como avales bancarios o seguros de alquiler.
7. Obligaciones del arrendador
El arrendador tiene la obligación de mantener el inmueble en buen estado de habitabilidad, en el contrato se deben detallar las responsabilidades de mantenimiento y reparación que asume el arrendador, así como los plazos para realizar las reparaciones necesarias. También debe garantizar el acceso al inmueble en condiciones de seguridad.
8. Obligaciones del inquilino
Es importante que el contrato detalle las responsabilidades del inquilino, como el uso adecuado del inmueble, la prohibición de subarrendar sin el consentimiento del arrendador, y el respeto de las normas de la comunidad de propietarios. También se deben definir las penalizaciones por daños en el inmueble y los plazos para realizar reparaciones menores.
9. Seguro de Hogar para inquilino
Es posible redactar una cláusula adicional que constate el acuerdo con el inquilino para que contrate un Seguro que cubra su responsabilidad en la vivienda alquilada. Este seguro, llamado de Responsabilidad Civil del inquilino o Seguro de Hogar para inquilino, tiene una serie de coberturas interesantes tanto para el propietario como para el arrendatario, que incluso puede incluir daños en los enseres propios de este último.
10. Condiciones para la resolución anticipada
Las partes deben acordar las condiciones bajo las cuales cualquiera de ellas pueda rescindir el contrato de alquiler antes de la fecha de vencimiento. Esto incluye las penalizaciones por rescisión anticipada, el plazo de preaviso y las situaciones excepcionales (pérdida de empleo, enfermedad grave…) que puedan justificar la salida anticipada del inquilino.