Índice
- No renovar el contrato de alquiler al llegar su finalización
- No renovar el contrato de alquiler porque se necesita la vivienda para uso propio o de familiares directos
- No renovar el alquiler por incumplimiento grave del contrato
- No renovar el contrato para realizar reformas en la vivienda
- Cómo notificar al inquilino la intención de no renovar el contrato
No renovar el contrato de alquiler al llegar su finalización
Si como propietario, no quieres renovar el contrato de alquiler firmado con tu inquilino una vez que finalice su plazo de validez, lo primero que debes tener en cuenta es la fecha en la que ese contrato se firmó.
Si el contrato de alquiler se firmó antes del 6 de marzo de 2019, como propietario puedes no renovarlo sin ningún problema una vez finalice el plazo pactado inicialmente. Sin embargo, todos los contratos de alquiler firmados a partir del 6 de marzo de 2019 tienen una duración mínima obligatoria de 5 años (si el arrendador -es decir, el propietario- es una persona física) y de 7 años (si el arrendador es una persona jurídica). Además, estos contratos tienen prórrogas automáticas. Esto significa que, si ninguna de las partes comunica su voluntad de no renovar el contrato antes de la fecha de vencimiento, éste se prorroga automáticamente por un año más, y así sucesivamente hasta un máximo de 3 años.
Pero, tal y como indica la ley, al finalizar el plazo contractual acordado en el contrato de arrendamiento, es decir, estos 5 o 7 primeros años, el propietario puede decidir no prorrogarlo simplemente porque no desea continuar con ese alquiler. En este caso, se debe notificar al inquilino la intención de no renovar el contrato al menos 4 meses antes de que finalice el contrato.
No renovar el contrato de alquiler porque se necesita la vivienda para uso propio o de familiares directo
Si como propietario necesitas la vivienda en alquiler para utilizarla como tu vivienda habitual o la de tus familiares directos, también puedes optar por no renovar el contrato de alquiler. Sin embargo, esta posibilidad está sujeta a ciertos requisitos y plazos.
Si el contrato se ha firmado después del 6 de marzo de 2019, para poder recuperar la vivienda debe haber transcurrido el plazo mínimo de duración del contrato, (como decíamos antes, 5 años si el arrendador es una persona física o 7 años si es una persona jurídica) y se debe demostrar fehacientemente que se necesita la casa como vivienda permanente para uso propio o para los familiares directos, que según la ley son tu cónyuge o pareja de hecho, tus ascendientes (padres) o tus descendientes (hijos) que convivan contigo.
En este caso, la decisión de no renovar el contrato se debe comunicar por escrito al inquilino con al menos 4 meses de antelación a la fecha en la que se necesite disponer de la vivienda y el inquilino deberá abandonar la vivienda en el plazo indicado en la comunicación del propietario, siempre que este sea superior a dos meses.
Debes tener en cuenta que, para poder hacer esta renovación, se entiende que el propietario carece de otra vivienda adecuada para vivir en ella o para que vivan sus familiares, es decir, no puedes tener otra vivienda en la misma localidad que te permita satisfacer razonablemente tus necesidades o las de tu familia.
No renovar el alquiler por incumplimiento grave del contrato
Otra de las razones por las que un propietario puede querer no renovar el contrato es porque el inquilino haya incumplido gravemente los términos del contrato, ya sea porque ha incurrido en el impago de la renta de forma reiterada, porque haya causado daños graves en la vivienda, haya realizado actividades ilegales en la vivienda o porque cause molestias a los vecinos.
En este caso, el propietario tiene derecho a solicitar la resolución del contrato, aunque este esté vigente. Para hacerlo, debes reunir todas las pruebas posibles que demuestren el incumplimiento del contrato por parte del inquilino, incluyendo fotografías, videos, testimonios de vecinos o las notificaciones que se hayan enviado y enviar una carta certificada al inquilino detallando los incumplimientos cometidos, las pruebas que se tienen y la solicitud de que cese de inmediato el contrato, además de interponer una demanda.
No renovar el contrato para realizar reformas en la vivienda
Por último, si como propietario necesitas realizar obras de reforma en la casa que impidan el uso normal de la vivienda, también puedes solicitar la extinción del contrato. Estas reformas deben ser justificadas e implicar mejoras estructurales o de habitabilidad que hagan imprescindible la desocupación del inmueble.
Si este es tu caso, debes notificar al inquilino tu decisión de no renovar el contrato con una antelación mínima de cuatro meses a la fecha de vencimiento del contrato o de cualquiera de sus prórrogas. En la notificación, deberás acreditar que las reformas son necesarias y que impiden el uso normal de la vivienda durante su ejecución, detallando el alcance de las obras, su duración estimada y cómo afectarán al uso de la vivienda.
Aunque la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) regula este motivo, cada Comunidad Autónoma puede haber incluido variaciones, por lo que te recomendamos consultar la normativa específica de tu comunidad antes de poner en marcha este proceso.
Cómo notificar al inquilino la intención de no renovar el contrato
Como ves, en todos los casos, lo primero que debes hacer es notificar formalmente a tu inquilino tu intención de no renovar el contrato de alquiler.
Esta notificación debe presentarse por escrito y debe incluir todos los detalles, desde la fecha de finalización del contrato o la intención de no renovarlo hasta los motivos, incluyendo las instrucciones sobre la entrega de la propiedad o el proceso de devolución del depósito. En nuestra web, puedes descargar un borrador del contrato de no renovación del contrato de alquiler de forma gratuita para facilitar este proceso.
Recuerda que es importante que ambas partes firmen este documento para tener un registro oficial de la finalización del contrato y protegerte ante futuras reclamaciones y problemas.