Requisitos que deben cumplir los arrendadores para poder alquilar un inmueble
Para poder alquilar un inmueble, tanto si se trata de un inmueble hipotecado como si no, solo debemos cumplir dos requisitos:
Ser propietario o usufructuario del inmueble que se quiere alquilar:
Para poder alquilar un inmueble, debemos tener la potestad de hacerlo. Para ello, debemos ser los propietarios o los usufructuarios del inmueble.
En el caso de que el inmueble tenga más de un propietario deberemos haber llegado a un consenso con el resto de los copropietarios.
Contar con la documentación necesaria del inmueble que se quiere alquilar:
Para poder alquilar legalmente un inmueble debemos tener en vigor el certificado de eficiencia energética de la vivienda o local y comprobar en los estatutos que no existe ninguna limitación de uso del local o prohibiciones de actividad.
Requisitos que puedes hacer cumplir a tus inquilinos para acceder a un alquiler
Para asegurarte de escoger el mejor inquilino para tu inmueble, puedes establecer determinados requisitos de solvencia o tipo de perfil antes de firmar un contrato de alquiler.
Para ello, puedes pedir a aquellas personas que estén interesadas en alquilar tu vivienda la documentación necesaria que acredite su solvencia económica: desde la declaración de la renta hasta su contrato laboral.
Otra cosa que puedes hacer es contratar un seguro de impago de alquiler que te garantizará el pago de la renta en caso de que tu inquilino no pague. Incluso puedes incluir en el contrato que tu inquilino sea el responsable del pago de este seguro, aunque nunca puede ser el tomador del seguro.
Por otro lado, la ley permite que los propietarios incluyan en los contratos de alquiler una serie de cláusulas en las que prohíban o restrinjan a los inquilinos ciertas prácticas.
Cada propietario puede indicar en el contrato aquello que considere, desde aspectos relacionados con lo que se puede hacer con la vivienda, hasta limitar determinadas acciones que se pueden hacer en la vivienda alquilada.
Algunas de las limitaciones más comunes son:
Subarrendar la vivienda o una habitación
Para evitar que los inquilinos hagan un uso indebido de la vivienda, muchos propietarios incluyen en el contrato de alquiler una cláusula que prohíbe específicamente subarrendar la vivienda, tanto por periodos vacacionales como por habitaciones.
Hacer obras o pintar
En todo contrato de alquiler se establece que los inquilinos deben devolver la vivienda en las mismas condiciones en las que se les entrega. Esto implica de manera velada que el inquilino no puede hacer obras en el inmueble ni pintar las habitaciones sin la autorización del propietario.
Sin embargo, si no queremos que los inquilinos hagan y deshagan en la vivienda a su antojo, es preferible indicar en el contrato de alquiler que los inquilinos no pueden realizar obras en la vivienda ni pintarla sin pedir previamente la autorización del propietario.
Uso de las zonas comunes
Pese a que lo habitual es que cuando una persona alquila una vivienda tenga derecho a disfrutar de las zonas comunes asociadas a ella, la ley indica que el uso de cada una de estas zonas puede ser decidido libremente entre el propietario y el inquilino.
Por eso es aconsejable que se incluya en el contrato de alquiler el uso que puede hacer el inquilino de las zonas comunes de la propiedad o de anexos relacionados con la vivienda como la piscina, el garaje o el trastero.
Tener mascotas
Tal y como ya explicamos en el post ¿Se pueden prohibir mascotas en las viviendas alquiladas?, la nueva Ley 17/2021, de 15 de diciembre, sobre el régimen jurídico de los animales, no introduce modificaciones en ninguna de las leyes que regulan el alquiler de viviendas, por lo que la decisión de permitir o no animales de compañía en una vivienda en alquiler depende de lo que pacten las partes.
Fumar
Si no quieres que tu inquilino fume en la vivienda, también deberás indicarlo específicamente en el contrato, ya que, si no se incluye esta cláusula, el inquilino podrá fumar libremente dentro de la vivienda.
Hacer ruido
Para ahorrarte problemas con los vecinos o contar con un respaldo legal en caso de que te encuentres con un inquilino molesto, es aconsejable que indiques en el contrato la prohibición de realizar determinadas cosas como superar cierto nivel de ruido, realizar actividades ilícitas o ilegales, organizar fiestas, etc.
AUNQUE YA HAY UN HABITO DE HACER LAS COSAS, ES CONVENIENTE REFRESCAR LA MEMORIA